Santo Domingo. - El Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) entregó 16 aeronaves abandonadas en varios aeropuertos internacionales del país, calificadas como chatarras, que fueron ofertadas en una subasta pública a través de la Dirección General de Bienes Nacionales, entidad responsable de ese tipo de ejecuciones.
La institución reguladora de la aeronáutica civil en el país, junto a técnicos de Bienes Nacionales y Aeropuertos Dominicanos Siglo 21 (Aerodom), hicieron el levantamiento y descargo de las 16 aeronaves que fueron puestas a la venta en el proceso de subasta abierta, lo que fue calificado como un hecho histórico, por ser la primera vez que este organismo se involucra en un paso tan trascendental.
“Queremos reconocer este esfuerzo de nuestra institución y agradecer a la Dirección General de Bienes Nacionales, en la persona de su titular César Cedeño, por el interés mostrado para que este proceso se lleve a cabo con eficacia y responsabilidad”, reconoció la directora legal del IDAC, Bernarda Franco, quien habló en representación del director general Román E. Caamaño.
En ese mismo orden habló el director de Bienes Nacionales, quien encabezó la subasta, al valorar el esfuerzo de las autoridades del IDAC para que las aeronaves abandonadas y calificadas como chatarras fueran puestas a la venta.
“Este es un hecho histórico. Es la primera vez que el IDAC participa en una subasta de aeronaves abandonadas en los aeropuertos y esto significa, primero, que contribuye con la limpieza de las terminales aéreas despojándolas de equipos que se deterioran por la falta de uso, en un aporte al medioambiente y, además, los beneficios monetarios que se obtengan de las ventas van a parar a la Tesorería Nacional, o sea, que es un esfuerzo de ganar, ganar”, sostuvo Cedeño.
Durante la subasta, en la que se ofrecieron unos 150 activos fijos no financieros de 31 instituciones, consistentes en piezas, partes, chatarras de vehículos, fuselajes de aviones chatarras, así como inmobiliarios y equipos de oficina por un valor estimado en primera puja de 21 millones 540,000 pesos, la respuesta de los compradores fue tan efectiva que se duplicaron las posibilidades de ganancias en unos 40 millones de pesos.
La subasta pública tuvo lugar en el club Los Prados con la presencia de la Comisión de Ventas, encabezada por Cedeño, el encargado administrativo y financiero de la Dirección General de Presupuesto, Juan García de Dios, subdirector de Catastro Nacional y Cristian Liriano Oviedo, de la Dirección General de Impuestos Internos.
También acompañaron a la delegación de ventas representantes de la Comisión de Justiprecio compuesta por José Madé, del Ministerio de Obras Públicas; Máximo Antonio Díaz Frías, por la Contraloría General de la República; Jorge Radhamés Altagracia, encargado del Departamento de Subasta de Bienes Nacionales y como notario público Felipe Arturo Acosta Herasme.